martes, 29 de mayo de 2012

Sistema limbico Dr Luis Delgado Reyes

Hoy pongo un video de un gran profesor y eminente neurocirujano Dr. Luis Delgado Reyes profesor de anatomía y coordinador del depto. de cirugía de  4 cuarto año de la FACMED UNAM

                                                                   Sistema Limbico




domingo, 25 de marzo de 2012

Cancion de protesta lisa simpson

Huelga en la planta nuclear




 Union strike folk
Come gather 'round children
its high time ye learns
about a hero named Homer
And the devil named burns

We'll march till we drop
The girls and the fellas
We'll march till we drop
Or fold like umbrellas

So we will march day and night 
by the big cooling tower
They got the plant but we got the power.


Acerquense niños
Es hora de que aprendan
Sobre un heroe llamado Homero
Y un monstruo llamado Burns

Vamos a marchar hasta el final
Las mujeres y los compañeros
Pelearemos hasta la muerte
O caeremos como paraguas

Asi que marcharemos dia y noche
Por la gran torre helada
Ellos tienen la planta
Nosotros el poder!

 

lunes, 20 de febrero de 2012

Historia del sindrome del Asperger



(Es un pequeño borrador)


HISTORIA
La primera descripción fue realizada por Benjamín Rush, psiquiatra americano, en 1798, al narrar las habilidades de uno de sus pacientes, Thomas Fuller, que era capaz de calcular la edad de una persona en segundos. Casi cien años después, J. Langdon Down, el descubridor del síndrome fenotipo de la trisomía 21, acuño el término idiot savant ; pero finalmente se aceptó poco por las diferencias obtenidas por estos pacientes en el cociente de inteligencia (CI), ya que los idiotas se considera que tienen un CI inferior a 25, mientras que se han descrito pacientes con síndrome de Asperge entre 50, 70 y 120.

El síndrome de Asperger fue descrito por el doctor Hans Asperger, pediatra y psiquiatra, nació un 18 de febrero de 1906 en Viena, Austria, y falleció el 21 de octubre de 1980.
Publicó la primera definición del síndrome de Asperger en 1944. En Aleman tras observar a niños en el hospital de Viena donde ejercía su labor clínica. El médico austriaco le dio el nombre de psicopatía autista por observar una serie de deficiencias sociales presentes en todos los casos. No obstante, este síndrome no se hace eco en la comunidad clínica y científica hasta pasados cuarenta años. Según Martín Borreguero existen una serie de factores que pueden ayudar a comprender este hecho. En primer lugar, sus escritos fueron publicados en alemán y en un país involucrado en la II Guerra Mundial. Tanto su labor como su artículo permanecieron aislados en una zona que tenía que, posteriormente, recuperarse del conflicto bélico vivido, y que quedó sumergida en una crisis económica, política y social. Y en segundo lugar, hacía pocos meses que el trabajo de un Psiquiatra trabajando en el Johns Hopkins in Baltimore Leo Kanner  sobre el autismo infantil había salido a la luz en lengua inglesa (idioma acogido por la comunidad científica) y en Estados Unidos. De esta manera, la tesis de Asperger queda a la sombra, conocida solo por unos pocos.
La psicopatía autista fue descrita por Asperger como un trastorno de personalidad de inicio infantil en torno a los 3 años, en el que existiría una limitación del contacto personal para con las cosas y las personas. Según él, las funciones más perturbadas serían aquellas que se encuentran en la base de la personalidad y en las disposiciones afectivas. Las características que presentarían serían las siguientes:

Irregularidades en la mirada, afectación del tono afectivo del hablar, rostro inexpresivo, cuerpo pobre en ademanes significativos, expresión de todo aquello que tiene importancia para ellos, comportamiento motor perturbado, hipersensibilidad psicopática, incomprensión de los afectos ajenos, en ocasiones manipulaciones estereotipadas, siguen sus propios impulsos, sus características suelen provocar burlas, diferencias distintivas en la inteligencia como la originalidad, talento creador para el idioma, formación del lenguaje con gran rapidez y sorprendente perfección, intereses singulares, facultades memorísticas y adquisición del lenguaje rápidamente. En cuanto a la vida instintivo-afectiva describe disarmonía en el terreno sexual, deficiencia afectiva, egocentrismo, relaciones con los objetos anormales (o desinterés total o estrecho vínculo que lleva a su colección), ausencia de un esquema somático y falta de humor pero originalidad en la creación de chistes.

Asperger llamó a alguno de sus pacientes ‘pequeños profesores’, debido a sus extensos conocimientos en su tema de interés particular.

En los primeros escritos, tanto de Leo Kanner como de Hans Asperger se encontraron grandes coincidencias, sobre todo en lo referente al déficit comunicativo y social. Parecía que, sin conocerse, hubieran estado describiendo la misma patología. No obstante, existían diferencias notables: Kanner lo describió como un trastorno del desarrollo que se observaría antes de los 3 años y que mostraría anomalías serias en el ámbito lingüístico publicó algunos elementos disruptivos del comportamiento social, aportó a la ciencia la idea implícita de que la función social es muy importante en la vida de relación del ser humano y que ésta, como tantas otras funciones, puede estar comprometida. Sin darse cuenta, este autor empezó a construir el concepto del ‘espectro autista’, que, por otro lado y gracias a Wing, ha cobrado recientemente la dimensión actual, en la que se reconocen diversos grados de gravedad de un continuo autista.. Sin embargo, para Asperger, como se ha mencionado más arriba, lo define como un trastorno de la personalidad de aparición más tardía en el que las habilidades lingüísticas no estarían afectadas.
La primera persona en utilizar el término síndrome de Asperger en un periódico fue la investigadora británica Lorna Wing. Su artículo, titulado “El síndrome de Asperger: un relato clínico”, se publicó en 1981 y desafió el modelo de autismo publica los resultados de un estudio que darán a conocer esta patología. En dicho estudio, no sólo revisó todo lo relacionado con la psicopatía autista sino que también describe esta patología a través del estudio de 34 casos entre 5 y 35 años estudiados por ella. Además, cambió el nombre del trastorno por considerar que originaba confusión el término “psicopatía”. En su lugar, elige Síndrome de Asperger por considerarlo neutro. Wing propone una triada diagnóstica (trastorno de la reciprocidad social, de la comunicación verbal y no verbal, y ausencia de capacidad simbólica y conducta imaginativa) y la noción de espectro a partir de los estudios de Kanner y Asperger; para ella, compartían la misma triada . A diferencia de Asperger, no va a compartir el diagnóstico de trastorno de la personalidad. Según ella, es un trastorno evolutivo en el cual el ser carece de la habilidad para entender a los seres humanos como seres especialmente diferentes a los objetos y que, por tanto, va a afectar a su comunicación e interacción y a la comprensión, tanto verbal como no-verbal, del mundo social. A pesar de que comparta la idea de que autismo y síndrome de Asperger pertenezcan al mismo continuo, considera que pueden tener etiologías distintas y que habrá que esperar al desarrollo de otros estudios para comprobar la etiopatogenia. No obstante, aboga por mecanismos cerebrales comunes a la percepción, comprensión y elaboración del conocimiento social que pueden verse alterados, disminuidos o ausentes en las personas pertenecientes a este espectro.
Esta autora considera que el síntoma nuclear de este trastorno es la deficiencia social.
Otros aspectos de los que va a diferir con respecto al síndrome son: que pueden aparecer síntomas en el primer año de vida; que pueden presentar alteraciones cognitivas en algunas áreas, sobre todo en la inteligencia práctica; que el pronóstico podía ser grave en los adultos con patologías asociadas; y que puede aparecer un relativo retraso inicial lingüístico aunque no tendría que afectar a la posterior adquisición de la lengua en su nivel formal. Las características clínicas que propone Wing dejan un margen flexible para la identificación del cuadro, según Martín Borreguero , porque a partir de un modelo dimensional sería compatible el diagnóstico de ambos cuadros aunque en éstos observaba características distintas. Como consecuencia de esta publicación, se comienzan a desarrollar un gran número de investigaciones que han dado lugar a distintas descripciones clínicas de este síndrome hasta su inclusión en las clasificaciones internacionales.
El trastorno de Asperger fue introducido por primera vez en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales en la cuarta edición en 1994 (DSM-IV), englobándolo dentro del trastorno del espectro autista y CIE-10
Desde su descubrimiento hace 60 años el autismo ha sido desconcertante, fascinante e investigado masivamente ha generado dos publicaciones internacionales : The Journal of Autism and Developmental Disorders, que comenzo su vida en 1971 y  The Journal of Autism and Childhood Schizophrenia, con Leo Kanner y Stella Chess y la revista internacional the International Journal of Research and Practice que aparecio en 1997. Otras dos publicaciones son  Focus on Autism and other Developmental Disabilities  publicada en 1985, que ofrece artículos prácticos sobre el cuidado, tratamiento y educación a un público multidisciplinario y The International Autism Research Review que comenzo en  1987.                                     EI 2001 La universidad de Birmingham en colaboracion con the West Midlands Autistic Society y  the Autism Services Accreditation Programme iniciaron the journal Good Autism Practice. Todo esto en adiciòn a publicaciones por organizaciones de padres

Una de las líneas de investigación es llevada a cabo por Gillberg y col. en Suecia con el fin de obtener una mayor comprensión del cuadro sintomático y de las posibles causas. Entre sus aportaciones cabe destacar el realizar una descripción detallada para poder diagnosticar el síndrome, basada en seis criterios (déficit en la interacción social, dificultades o alteraciones del lenguaje, desarrollo de un repertorio repetitivo y restrictivo de intereses y actividades, imposición de rutinas e intereses, disfunción de la comunicación no-verbal y anomalías en el desarrollo motor). Al final de sus trabajos, concluyó no encontrar datos para poder diferenciar este síndrome del autismo como patologías nosológicas diferencias. En la misma época y paralelamente, se desarrollan los trabajos de Szatmari en Canadá. Este autor también propone cinco criterios para el diagnóstico (aislamiento social, trastorno en la interacción social, trastorno de la comunicación no-verbal, lenguaje idiosincrásico y excéntrico y exclusión de autismo) pero difiere sustancialmente al no incluir la existencia de autismo en su desarrollo, ni patrones restringidos del comportamiento o intereses obsesivos, ni tampoco va a hacer referencia al desarrollo motor. Por tanto, para él son entidades no sólo cuantitativamente distintas sino también lo van a ser cualitativamente, que permite el diagnóstico independiente del síndrome de Asperger.

Bibliografia:

  1. Martín Borreguero, P. (2004). Síndrome de Asperger. ¿Discapacidad o excentricidad
    social? Madrid: Alianza.
  2. Freire, S., Llorente, M., González, A., Martos, J., Martínez, C., Ayuda, R., Artigas, J.(2004). Un acercamiento al Síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica. Sevilla: Asociación Asperger Andalucía, Federación Asperger Andalucía.
  3. 1. Wing L. Autistic adults. Diagnosis and treatment of autism. New York: Plenum Press; 1989. p. 489-507.
  4. Wing L. Asperger syndrome: a clinical account. PsycholMed 1981; 11: 115-29.
  5. Wing L. The relationship between Asperger’s syndrome and Kanner’s autism. In Frith U, ed. Autism and Asperger’s syndrome. Cambridge: Oxford University Press; 1991. p. 93-121.
  6. Etchepareborda MC, Díaz-Lucero AH, Pascuale MJ, Abad-Mas L, Ruiz-Andrés R. Síndrome de Asperger, los pequeños profesores: habilidades especiales. Rev Neurol 2007;44 (Supl. 2):S43-S47